Si bien las inversiones actuales en generación de energía renovable están impulsadas principalmente por la ley y por directivas políticas, eso va a cambiar. En la actualidad, la energía se genera principalmente por la combustión de combustibles de origen fósil. Esto tiene un grave impacto en el medioambiente. Además, se trata de recursos no renovables. A medida que se dificulta su búsqueda y explotación, sin duda la generación de energía renovable sostenible y sin emisiones desempeñará un importante papel en el negocio energético.
Hasta ahora, la integración a gran escala de recursos renovables es la única solución sostenible a largo plazo a los problemas de suministro de energía de fuentes no renovables y a la creciente demanda de energía, que a la tasa de crecimiento actual se espera que se dupliquen cada 30 a 40 años.
La integración a gran escala de la generación de energía renovable con energía mixta implica algunos desafíos. Para ser viables, los proyectos deben instalarse donde puedan utilizarse por completo y de manera eficiente, y estas ubicaciones suelen estar lejos de los centros de carga que más necesitan la energía. Por lo tanto, la integración de la generación de energía renovable a gran escala también exigirá un aumento considerable en la capacidad y eficiencia de transmisión.
Las transmisiones de corriente continua de alta tensión (HVDC) ya suministran electricidad generada por centrales hidroeléctricas, eólicas y solares a millones de consumidores diariamente. Los mejores centros generadores suelen estar en áreas remotas. En consecuencia, la electricidad generada en la cima de las montañas, los desiertos y los mares con frecuencia debe atravesar grandes distancias para llegar a donde más se necesita. La corriente continua de alta tensión (HVDC) es la forma más fiable y eficiente de lograrlo. La tecnología de transmisión de CC con baja pérdida garantiza que prácticamente toda la energía renovable generada llegue a los consumidores.
Por ejemplo, una línea de transmisión de CC de 2,000 km de longitud a 800 kV pierde aproximadamente el 5 por ciento de potencia, mientras que la pérdida de potencia en una línea de CA de similar voltaje es de aproximadamente el doble. La corriente continua de alta tensión es la única opción para la transmisión subterránea de electricidad en distancias superiores a 50 km.
